Datos de Asteasu.
Población
1.546 habitantes
Fiestas patronales
San Pedro, 29 de junio
Un entorno de inspiración literaria
La bella y tranquila Asteasu se presenta en medio de un amplio valle, que inspiró la obra de Bernardo Atxaga 'Obabakoak', referente de la literatura vasca y galardonada con el Premio Nacional de Literatura. Dada su cercanía al mar, antaño era un punto estratégico entre la costa y el interior. Sin ya esa importancia, el municipio ha sabido conservar su impronta rural. Se trata de un lugar para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza a muy pocos minutos del mar.
Lo más esencial
de Asteasu.
Otros puntos
de interés.
Elizmendi, encanto e historia
Precioso y tranquilo barrio formado por grandes caseríos diseminados alrededor de la iglesia de San Pedro, construcción del siglo XVI, y visible desde el centro del municipio. Es de estilo gótico vasco y la portada es románica. Una de las paredes se utiliza aún hoy como frontón. Muy cerca, se encuentra la ermita de Santa Cruz. Te recomendamos callejear por la zona: ¡te sorprenderás con sus rincones!
Iturri-ondo
Fuente de cuatro caños que data de 1859. Se realiza una carrera popular dando vueltas a su alrededor. Se sitúa en la plaza mayor, donde también se aprecian otras dos esculturas: una dedicada al bertsolari Pello Errota, y otra al trikitilari Eleuterio Tapia.
Ayuntamiento
Uno de los edificios más significativos de Asteasu. De estilo barroco, su construcción se realizó entre 1754 y 1760, con tres arcos, frente triangular, el escudo de la villa labrado en piedra y un pequeño reloj en la fachada. A su lado, la Casa Etxenagusia, del mismo estilo.
Ermitas de Santa Cruz y Santa Marina
Situado a medio camino del alto de Andazarrate, a unos 4 kilómetros del centro de la villa. Según varios documentos históricos, ya existía en 1558, y se restauró en 1989. Las vistas sobre el valle y el macizo de Hernio son realmente sorprendentes.
Caserío Iturriotz
Aunque pertenece al municipio de Aia, se llega a través del alto de Andazarrate, donde también hay una pequeña ermita y un bonito merendero. Es el punto de inicio de una de las rutas de ascenso al monte Hernio, que pasa por el collado de Zelatun. El caserío, del siglo XVI, tiene una fachada pintada con cruces de cal. A su lado, la pequeña ermita de San Juan de Iturriotz, cuya primera mención se remonta a 1541.