Tolosaldea ha estado vinculada al mundo de la sidra desde antaño. Eran numerosas las sidrerías en Tolosaldea, y se producía sidra para autoconsumo en otros muchos caseríos.
Tolosa da buena muestra de ello. Y es que a comienzos del siglo XX, se contabilizaron hasta 38 sidrerías urbanas en la Parte Vieja: Aranbururena, Atodo, Begiristain, Ibiaga, Otegi, Usandizagarena…
La única que se mantiene a día de hoy –aunque cerrada al público desde 1971– es la centenaria sidrería Txaparro
Situada en la Calle Lechuga de Tolosa, pertenece a los hermanos Garikano, y mantiene intacto su aspecto original.
Varias de estas sidrerías eran lagares y otras se dedicaban a la venta de sidra. Hasta allí la mercancía llegaba gracias a los bueyes: las manzanas en sacos y la sidra en barricas.
Cuadrillas y trabajadores se juntaban para el almuerzo con sidra, e iban de local en local. Se apuntaba en la propia cuba el número de tragos de cada comensal con una tiza. Tampoco había baños, y las malas lenguas dicen que había quien se orinaba encima.
Las costumbres se transforman, y ahora el lugar para socializar son los bares, desplazando del todo a las sidrerías.
Una visita guiada teatralizada
En el marco de Sagardofest, la fiesta de la sidra, se han celebrado visitas guiadas para descubrir esta historia y recorrer los antiguos emplazamientos de estas sidrerías.
En la última edición disfrutamos de una visita guiada teatralizada. De la mano de Intujai Teatro, que personificaban a kuxkuxeros, vendedores, alprojas y parroquianos, escuchamos curiosidades, comentarios, relatos y versos sobre las sidrerías callejeras de Tolosa. Y, cómo no, finalizamos el recorrido con una cata de las sidras de Tolosaldea.